Imagina mirarte al espejo y notar que las arrugas del contorno de los ojos se marcan un poco menos, que la piel retiene mejor el agua y que, bajo la superficie, la dermis gana grosor. Eso es lo que observó un ensayo clínico en mujeres de 40 a 60 años, publicado en 2025 en el Journal of cosmetic dermatology (estudio en Journal of cosmetic dermatology 2025), al aplicar durante 12 semanas una crema con jalea real tratada con enzimas sobre la piel.
Contado de forma sencilla, el estudio muestra que cuando se alimenta bien a la piel desde fuera, las arrugas del “patas de gallo” pueden hacerse menos profundas, la capa más externa de la piel retiene mejor el agua y la dermis, que es el andamio interno, se vuelve algo más gruesa. Los investigadores vieron además que se activaba un marcador de células madre epidérmicas, una especie de señal de que la piel mantiene mejor su capacidad de renovarse. Para la vida diaria esto significa una idea poderosa, las arrugas no son solo cuestión de edad, también de cómo cuidamos la estructura y la hidratación de la piel.
Arrugas, agua y andamios internos, qué reveló el estudio
El ensayo se realizó en 70 mujeres japonesas que ya notaban signos de envejecimiento facial, como arrugas y pérdida de firmeza. Durante 12 semanas aplicaron en media cara una crema con jalea real tratada con proteasas, y en la otra media cara una crema placebo. Ni las participantes ni el equipo sabían qué lado llevaba qué, lo que se conoce como estudio doble ciego.
Tras ese tiempo, la zona tratada con la crema activa mostró una reducción significativa en la profundidad máxima de la arruga más marcada, una mejora en la profundidad media de esa arruga y un aumento de la hidratación del estrato córneo, que es la capa más externa de la piel. También se midió un aumento del grosor de la dermis, algo así como reforzar el colchón interno que sostiene la superficie. En paralelo, en un modelo de piel humana se vio que aumentaba la expresión de COL17A1, un tipo de colágeno asociado a la función de las células madre de la epidermis.
Estos resultados sugieren una idea sencilla, cuando la piel recibe estímulos adecuados, puede organizar mejor su agua, reforzar su estructura y mantener más activas las células que la regeneran. No es un cambio radical, pero sí una mejora real en parámetros que se relacionan con cómo vemos y sentimos nuestra piel.
La piel como un tejido vivo, no solo una superficie
Para entender por qué importa este estudio, ayuda imaginar la piel como una casa de tres capas. Arriba está el estrato córneo, que funciona como el tejado, evita que se escape el agua y que entren agresiones externas. Debajo está la epidermis, donde las células se renuevan constantemente. Más abajo, la dermis, que es la estructura de vigas y columnas formada por colágeno, elastina y ácido hialurónico.
Con el tiempo, el tejado se reseca, las vigas pierden densidad y las células constructoras trabajan más despacio. El estudio con jalea real tratada muestra que se pueden tocar varios de estos niveles a la vez, mejorar la hidratación de la capa externa, aumentar el grosor de la dermis y estimular marcadores de células madre. Es como si la piel recibiera un recordatorio para seguir reparando y organizando su arquitectura interna.
La parte más interesante es que el efecto no se limita a “rellenar” de forma superficial, se observan cambios en la estructura y en la biología de la piel. Esto encaja con una visión moderna del cuidado cutáneo, no solo poner algo encima, sino apoyar los procesos que mantienen la piel flexible, hidratada y con capacidad de regenerarse.
Cómo cuidar la piel desde dentro y desde fuera en el día a día
Si lo pensamos en términos cotidianos, la crema con jalea real del estudio sería como un buen mantenimiento desde fuera. Pero la piel también depende de lo que ocurre dentro, de los nutrientes que llegan por la sangre, de la calidad del tejido conectivo y de la capacidad del cuerpo para fabricar su propio colágeno.
Algunos hábitos ayudan a seguir la misma lógica que el estudio, aunque desde otro ángulo. Beber agua de forma regular a lo largo del día, no solo cuando aparece la sed, protege la hidratación de la piel. Elegir una alimentación rica en frutas y verduras aporta vitamina C y antioxidantes que participan en la síntesis de colágeno. Cuidar el sueño y el estrés favorece los procesos de reparación nocturna. Y proteger la piel del sol con fotoprotección diaria evita que el colágeno se degrade más rápido de lo que el cuerpo puede reconstruirlo.
En este contexto, los nutricosméticos que actúan desde dentro pueden ser aliados interesantes. No sustituyen a una crema ni a un buen protector solar, pero pueden apoyar la estructura de fondo, la calidad del “andamio” interno que sostiene la piel.
El efecto del colágeno oral en la misma dirección que el estudio
El estudio con jalea real tratada habla de mejorar arrugas, hidratación y grosor de la dermis desde fuera. La pregunta natural es qué se puede hacer desde dentro para acompañar ese proceso. Aquí entra en juego el colágeno hidrolizado y otros nutrientes que forman parte del tejido conectivo.
Cuando ingerimos colágeno hidrolizado, este se descompone en pequeños fragmentos de aminoácidos que el cuerpo utiliza como señales y como materia prima para fabricar su propio colágeno. La vitamina C actúa como cofactor, ayuda a estabilizar las fibras de colágeno que se están formando. El ácido hialurónico retiene agua en la matriz extracelular, lo que se traduce en tejidos más hidratados y flexibles. Minerales como el magnesio, el zinc y el silicio participan en la síntesis de proteínas estructurales y en la estabilidad de la matriz que sostiene la piel y las articulaciones.
La idea es similar a la del estudio, no se trata de un único ingrediente aislado, sino de un entorno nutricional que favorece la renovación y la calidad del tejido. Igual que la crema con jalea real actuaba sobre el agua de la piel, la dermis y las células madre epidérmicas, una buena combinación de colágeno, ácido hialurónico, vitaminas y minerales puede apoyar la estructura interna que hace posible una piel más elástica y con mejor textura.
Complejo de Colágeno de Nutribiolite, una extensión de la fisiología de tu piel
Complejo de Colágeno de Nutribiolite sigue esa misma lógica de trabajar con la fisiología, no contra ella. Es un complemento alimenticio que combina colágeno hidrolizado bovino Peptan Tipo 1, ácido hialurónico, magnesio, vitamina C, vitamina A, zinc, selenio, biotina y silicio natural procedente de extracto de bambú.
El colágeno Peptan Tipo 1 aporta los aminoácidos clave para la estructura de la dermis y de otros tejidos conectivos. La vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno, algo esencial para mantener la piel, los huesos y los cartílagos. El ácido hialurónico ayuda a la retención de agua en la matriz extracelular, lo que conecta de forma directa con la idea de mejorar la hidratación de la piel que aparecía en el estudio.
Minerales como el magnesio y el zinc participan en la síntesis de proteínas y en el mantenimiento normal de la piel, el cabello y las uñas. El selenio y la vitamina C aportan protección antioxidante, lo que ayuda a cuidar las células frente al estrés oxidativo. La biotina contribuye al mantenimiento normal de la piel y el cabello, mientras que el silicio del bambú actúa como cofactor en la producción de colágeno y elastina, reforzando la estructura de los tejidos conectivos.
En conjunto, esta fórmula funciona como una prolongación interna de lo que el estudio de jalea real mostró desde fuera, apoyar la estructura de la dermis, favorecer la síntesis de colágeno, cuidar la hidratación y acompañar la regeneración de los tejidos. No es un tratamiento médico, es un apoyo nutricional que se integra en la rutina diaria, igual que una buena crema o un hábito de fotoprotección.

Colágeno hidrolizado Peptan, ácido hialurónico y nutrientes clave para apoyar la estructura de la piel, las articulaciones y los tejidos conectivos desde dentro.
Cómo integrar este tipo de cuidado en tu rutina
La ciencia del estudio y la lógica de un complemento como Complejo de Colágeno apuntan a la misma dirección, constancia y cuidado integral. Para la piel, los cambios profundos no suelen ocurrir en días, se construyen en semanas y meses de pequeñas decisiones repetidas.
En la práctica, esto puede traducirse en tres capas de cuidado. Una capa externa con limpieza suave, hidratación y protección solar diaria. Una capa de estilo de vida con alimentación rica en frutas y verduras, buena gestión del estrés y descanso suficiente. Y una capa interna de apoyo estructural, donde un complemento con colágeno hidrolizado, ácido hialurónico y micronutrientes específicos se toma cada día, por ejemplo 3 cápsulas con las comidas, como recomienda la propia fórmula.
Así, el efecto deja de ser un gesto aislado y se convierte en una ruta fisiológica coherente, desde las células madre de la epidermis hasta la matriz de colágeno de la dermis, pasando por la hidratación y la protección antioxidante.
Preguntas frecuentes sobre colágeno, piel y Complejo de Colágeno
¿Qué relación tiene este estudio con un suplemento de colágeno oral?
El estudio mostró que una crema con jalea real tratada mejoraba arrugas, hidratación y grosor de la dermis desde fuera. Un suplemento de colágeno oral como Complejo de Colágeno actúa desde dentro, aporta aminoácidos, vitaminas y minerales que participan en la síntesis de colágeno y en el mantenimiento normal de la piel y los tejidos conectivos. Ambos enfoques se complementan, uno trabaja en la superficie y el otro en la estructura interna.
¿Cuánto tiempo hay que tomar Complejo de Colágeno para notar cambios?
Los tejidos conectivos se renuevan de forma lenta y constante. Muchas personas perciben cambios en la hidratación y en la sensación de elasticidad de la piel tras varias semanas de uso regular. Para cabello, uñas y articulaciones, el proceso suele ser más gradual y puede requerir de 2 a 3 meses de constancia. Lo importante es integrar las 3 cápsulas diarias en la rutina, preferiblemente con las comidas.
¿Complejo de Colágeno sirve solo para la piel o también para articulaciones y huesos?
La fórmula está pensada para un apoyo integral de los tejidos conectivos. El colágeno Tipo 1, la vitamina C, el magnesio, el zinc, el silicio y otros nutrientes contribuyen a la formación normal de colágeno y al mantenimiento de piel, huesos y cartílagos. Por eso se considera útil tanto en clave de belleza, piel, cabello, uñas, como de bienestar articular y óseo dentro de un estilo de vida activo.
¿Puedo tomar Complejo de Colágeno junto con cremas antiedad o tratamientos tópicos?
Sí, tiene sentido combinar el cuidado interno y externo. Complejo de Colágeno actúa desde dentro, mientras que las cremas y tratamientos tópicos actúan sobre la superficie de la piel. Esta combinación puede alinear mejor la hidratación, la estructura del colágeno y la protección frente a agresiones externas. Si estás en tratamiento dermatológico específico, conviene comentarlo con tu profesional sanitario.
¿Hay alguna precaución especial antes de empezar a tomar Complejo de Colágeno?
Como con cualquier complemento alimenticio, no se debe superar la dosis diaria recomendada y no sustituye una dieta equilibrada ni un estilo de vida saludable. No está indicado para menores de 18 años y se recomienda consultar con un profesional sanitario en caso de embarazo, lactancia, medicación crónica o patologías previas. Si aparecen molestias digestivas o cualquier reacción inesperada, lo prudente es suspender la toma y pedir consejo médico.
Este contenido es informativo y no sustituye el consejo de un profesional sanitario.









