Un estudio en The British journal of nutrition 2025 analizó cómo influye la suplementación con péptidos de colágeno en el apetito de mujeres físicamente activas después de hacer ejercicio. Durante una semana, las participantes tomaron 15 gramos diarios de colágeno o una bebida sin calorías y, tras una sesión de ciclismo, comieron libremente en el laboratorio.
Las mujeres que tomaron colágeno consumieron alrededor de un 10 por ciento menos de energía en la comida posterior, sin notar menos hambre ni molestias digestivas. El cuerpo sí mostró cambios internos, con hormonas de saciedad más altas y hormonas del hambre más bajas. Estos resultados ayudan a entender cómo ciertas proteínas, como el colágeno, pueden modular señales fisiológicas relacionadas con el apetito.
Qué hizo exactamente el estudio y qué tamaño tuvo el efecto
El ensayo fue aleatorizado, doble ciego y cruzado. Quince mujeres jóvenes, sanas y activas completaron dos periodos de siete días, uno con colágeno bovino en forma de péptidos y otro con una bebida de control sin energía.
Durante seis días tomaron el suplemento por la mañana. El séptimo día desayunaron, realizaron 45 minutos de ciclismo a intensidad moderada y después ingirieron la última dosis. Sesenta minutos más tarde se les ofreció una comida de pasta para comer hasta sentirse cómodamente llenas, mientras se registraba la cantidad ingerida.
Con colágeno, la ingesta energética en esa comida fue aproximadamente un 10 por ciento menor, unos 41 kilocalorías menos, en comparación con la bebida de control. Es un cambio ligero pero medible, que señala una modificación real en la respuesta del organismo tras el ejercicio, aunque no supone por sí solo una herramienta de control de peso.
El tamaño de la muestra fue pequeño y se limitó a mujeres jóvenes activas. Además, la intervención duró solo una semana. Por eso los autores insisten en que se trata de un estudio de prueba de concepto que necesita confirmación en poblaciones más amplias y en periodos más largos.
Hormonas del hambre y saciedad, lo que el colágeno cambió por dentro
El equipo midió varias hormonas relacionadas con el apetito. Tras el periodo con colágeno, aumentaron los niveles de glucagón like peptide 1, conocido como GLP 1, y de insulina, dos señales que suelen asociarse con mayor sensación de saciedad y mejor gestión de los nutrientes.
Al mismo tiempo, se observaron niveles más bajos de ghrelina, una hormona que estimula el hambre, y de leptina, una hormona producida por el tejido adiposo que también participa en la regulación del apetito y el balance energético. Otras hormonas, como el péptido YY y la colecistoquinina, no mostraron cambios relevantes entre condiciones.
Lo llamativo es que, pese a estas variaciones hormonales, las mujeres no declararon sentirse menos hambrientas ni más llenas en las escalas subjetivas. Es decir, el cuerpo ajustó parte de su bioquímica sin que la percepción consciente cambiara de forma clara. La reducción de la ingesta fue modesta, pero consistente con ese perfil hormonal más orientado a la saciedad.
En resumen, el colágeno en forma de péptidos actuó como una fuente proteica que moduló señales internas tras el ejercicio, similar a lo que se ha visto con otras proteínas, aunque con su propio perfil de aminoácidos, rico en glicina, prolina e hidroxiprolina.
Cómo aplicar estos hallazgos en tu día a día activo
Para una persona adulta físicamente activa, este estudio sugiere que cuidar la calidad de la proteína alrededor del ejercicio puede influir ligeramente en la respuesta de apetito posterior. No se trata de comer mucho menos, sino de favorecer una señalización interna más eficiente.
Algunos hábitos coherentes con estos resultados son priorizar fuentes de proteína de buena calidad en las comidas cercanas al entrenamiento, mantener una hidratación adecuada y evitar llegar al ejercicio en ayunos prolongados que disparen el hambre después.
También ayuda planificar la comida posterior al ejercicio con alimentos saciantes, ricos en proteína y fibra, en lugar de recurrir solo a carbohidratos rápidos. De este modo, se acompaña la fisiología natural del organismo, que tras el esfuerzo busca reponer energía y reparar tejidos, sin caer en excesos calóricos innecesarios.
Por último, conviene recordar que estos efectos son pequeños y dependen del contexto. La gestión del peso y del apetito se apoya sobre todo en la suma de hábitos diarios, como el patrón de dieta global, el movimiento regular y el descanso adecuado.
Cómo encaja el Complejo de Colágeno en esta fisiología del ejercicio
El estudio trabajó con péptidos de colágeno bovino, similares al colágeno hidrolizado tipo 1 que se utiliza en muchos complementos alimenticios. En este contexto, el colágeno se entiende como una fuente específica de aminoácidos que participa en la estructura de los tejidos conectivos y puede influir en la respuesta del organismo tras el ejercicio.
El Complejo de Colágeno de Nutribiolite está formulado con colágeno hidrolizado bovino Peptan Tipo 1, que aporta glicina, prolina e hidroxiprolina en forma biodisponible. Estos aminoácidos son clave para la síntesis de colágeno propio, una proteína estructural esencial para piel, articulaciones, huesos y otros tejidos conectivos.
Además, la fórmula incorpora vitamina C tamponada, que contribuye a la formación normal de colágeno, y minerales como magnesio, zinc y silicio procedente de extracto de bambú, que participan en la síntesis de proteínas estructurales y en el mantenimiento de la matriz extracelular. Nutrientes como la biotina, el selenio y la vitamina A completan el apoyo a piel, cabello, uñas y función celular.
Desde esta perspectiva, el Complejo de Colágeno no actúa como un atajo para controlar el apetito. Se integra en la misma lógica fisiológica que muestra el estudio, aportar colágeno hidrolizado y cofactores que sostienen la estructura de los tejidos y acompañan los procesos de reparación y mantenimiento, especialmente relevantes en personas activas que someten a sus articulaciones y músculos a un esfuerzo regular.

Complemento de colágeno hidrolizado con nutrientes que apoyan la estructura de piel, articulaciones y tejidos conectivos en personas adultas activas.
Resumen final, apetito, estructura corporal y hábitos
El ensayo en mujeres activas muestra que los péptidos de colágeno pueden producir un pequeño ajuste en la ingesta energética tras el ejercicio, acompañado de cambios en hormonas relacionadas con el hambre y la saciedad. No es una herramienta de control de peso por sí misma, pero aporta una pieza más al puzzle de cómo responde el organismo a diferentes fuentes de proteína.
En la vida diaria, la clave sigue siendo combinar una alimentación equilibrada, suficiente proteína repartida en el día, ejercicio regular y una buena hidratación. Complementos como el Complejo de Colágeno pueden apoyar la estructura de piel, articulaciones, huesos y tejidos conectivos, especialmente cuando se integran en una rutina coherente y sostenida en el tiempo.
Este contenido es informativo y no sustituye el consejo de un profesional sanitario.
Preguntas frecuentes
¿El colágeno ayuda a controlar el apetito de forma directa?
El estudio mostró una reducción ligera de la ingesta tras el ejercicio, alrededor de un 10 por ciento, sin cambios claros en la sensación subjetiva de hambre. El colágeno se entiende mejor como una fuente de proteína que modula señales internas, no como un regulador fuerte del apetito.
¿Para quién tiene más sentido usar un complejo de colágeno?
Puede resultar interesante para personas adultas que buscan cuidar piel, articulaciones, huesos, cabello y uñas, especialmente si llevan un estilo de vida activo. También para quienes desean apoyar la estructura de los tejidos conectivos con colágeno hidrolizado y nutrientes que participan en su síntesis.
¿Cuánto tiempo hay que tomar el Complejo de Colágeno para notar cambios?
Los procesos de síntesis y renovación de colágeno son lentos. De forma general, se recomienda una toma constante durante varias semanas o meses para valorar cambios en piel, cabello, uñas o confort articular. La respuesta puede variar según la persona y sus hábitos.
¿El Complejo de Colágeno sustituye una dieta rica en proteína?
No sustituye una alimentación equilibrada. Funciona como un apoyo que aporta colágeno hidrolizado y cofactores específicos, pero debe integrarse en una dieta variada con fuentes de proteína de calidad, verduras, frutas, grasas saludables y una adecuada hidratación.
¿Es adecuado tomar colágeno si practico ejercicio con regularidad?
En personas activas, el colágeno puede apoyar la estructura de articulaciones, tendones y otros tejidos conectivos, además de contribuir al mantenimiento de huesos y músculos cuando se acompaña de nutrientes adecuados. Siempre conviene adaptar la suplementación al tipo de ejercicio y consultar en caso de dudas específicas.









