Un ensayo clínico en adultos con obesidad e insulinorresistencia, publicado en 2025 como estudio en Marine drugs , analizó durante 12 semanas un aceite marino rico en omega 3, esteroles vegetales y astaxantina. Los investigadores observaron una mejora de la regulación de la glucosa, medida con el índice HOMA, sobre todo en personas con insulinorresistencia leve y cuando se combinaba con cambios de estilo de vida.
Estos resultados importan porque la insulinorresistencia suele ir de la mano de colesterol elevado y mayor riesgo cardiovascular. Un metabolismo de la glucosa más estable se asocia con menor carga inflamatoria y un entorno más favorable para la salud del corazón a largo plazo.
Para las personas con obesidad abdominal y glucosa alterada, el estudio sugiere que pequeños ajustes sostenidos pueden marcar diferencias medibles en la respuesta a la insulina. El beneficio fue más claro en quienes no estaban en fases muy avanzadas de desregulación metabólica, lo que refuerza la idea de intervenir pronto.
En la vida diaria, esto se traduce en combinar alimentación y movimiento con nutrientes que apoyan la gestión de grasas y azúcares en sangre. No se trata de buscar atajos, sino de sumar piezas coherentes para cuidar el sistema cardiometabólico.
Qué hizo el estudio con calanus y cómo cambió la regulación de la glucosa
El ensayo CAGHO se realizó en 266 adultos con obesidad abdominal e insulinorresistencia definida por el índice HOMA. Durante 12 semanas se compararon cuatro grupos, dos dosis de aceite de calanus, la dosis baja combinada con intervención de estilo de vida y un grupo placebo.
El índice HOMA combina glucosa e insulina en ayunas y es un indicador indirecto de cómo responde el cuerpo a la insulina. La mejora fue más evidente en quienes tenían insulinorresistencia leve y recibieron 4 gramos diarios de aceite o 2 gramos junto con cambios en dieta y ejercicio. En ellos se observó una reducción moderada del índice HOMA y pequeñas mejoras en glucosa, insulina y hemoglobina glicosilada.
En personas con insulinorresistencia muy marcada los efectos fueron menores. Esto encaja con la idea de que, cuando la desregulación es intensa, se necesitan estrategias más potentes y prolongadas que un único suplemento a dosis moderadas.
Cómo se relacionan glucosa, inflamación y riesgo cardiovascular en el día a día
La insulinorresistencia ocurre cuando los tejidos responden peor a la insulina y el cuerpo necesita producir más para mantener la glucosa estable. Con el tiempo esto favorece la acumulación de grasa visceral, el aumento de triglicéridos y cambios en el colesterol, un escenario que tensiona el sistema cardiovascular.
El estudio con aceite de calanus es relevante porque trabaja sobre esta base metabólica, no solo sobre una cifra aislada. Al mejorar ligeramente la respuesta a la insulina en personas con insulinorresistencia leve, se reduce la exposición continua a picos de glucosa e insulina, que se asocian con más inflamación y mayor estrés oxidativo en vasos sanguíneos.
En términos prácticos, un metabolismo de la glucosa más estable suele acompañarse de menos oscilaciones de energía, mejor control del apetito y un entorno más favorable para mantener cifras de colesterol dentro de rangos saludables cuando se acompaña de una alimentación adecuada.
Hábitos cotidianos que apoyan la glucosa estable y el corazón
Los autores del estudio combinaron en uno de los grupos el aceite de calanus con una intervención de estilo de vida basada en dieta y actividad física moderada. Esa combinación fue una de las que mostró mejores resultados en insulinorresistencia leve, lo que refuerza el peso de los hábitos diarios.
En la práctica, una alimentación centrada en verduras, frutas enteras, legumbres, frutos secos, pescado y aceite de oliva, con menos azúcares añadidos y ultraprocesados, ayuda a reducir picos de glucosa. Repartir la ingesta de carbohidratos a lo largo del día y priorizar fuentes integrales también contribuye a una respuesta más estable.
El movimiento regular, como caminar a paso ligero al menos 30 minutos la mayoría de los días, mejora la sensibilidad a la insulina en músculo. Dormir suficiente y gestionar el estrés con técnicas sencillas de respiración o pausas activas reduce la tendencia a comer por impulso y favorece un entorno hormonal más equilibrado.
Cómo PROTECARDIO de Nutribiolite encaja con esta evidencia sobre metabolismo y salud cardiovascular
El aceite de calanus utilizado en el estudio combina varios componentes bioactivos. Entre ellos destacan los esteroles vegetales y la astaxantina, dos ingredientes que también forman parte de la formulación de PROTECARDIO de Nutribiolite, un complemento orientado al cuidado del perfil lipídico y del entorno cardiovascular.
Los esteroles vegetales son moléculas de origen vegetal con estructura similar al colesterol. Cuando se consumen en la dieta o en forma de complemento, compiten con el colesterol en el intestino y reducen su absorción. Esto se traduce en una menor carga de colesterol que llega a la sangre, lo que apoya el mantenimiento de niveles saludables cuando se combinan con una alimentación equilibrada.
La astaxantina es un carotenoide de color rojo intenso presente en algunos organismos marinos. Actúa como antioxidante y ayuda a neutralizar radicales libres que se generan en procesos cotidianos, como la oxidación de lípidos en sangre. Un entorno con menos estrés oxidativo es especialmente relevante para proteger las paredes de los vasos sanguíneos y apoyar la estabilidad del colesterol LDL.
El ensayo en Marine drugs mostró que la combinación de estos compuestos, junto con omega 3, se asoció con una mejor regulación de la glucosa en personas con insulinorresistencia. Esta mejora en la homeostasis de la glucosa se relaciona con un menor impacto metabólico sobre el sistema cardiovascular, lo que refuerza el interés por fórmulas que integran esteroles vegetales y astaxantina cuando el objetivo es cuidar el corazón desde la base metabólica.
PROTECARDIO reúne estos mismos dos pilares, esteroles vegetales y astaxantina, en una fórmula pensada para adultos que desean apoyar su perfil de colesterol y su metabolismo cardiometabólico dentro de un estilo de vida saludable. Se presenta como un apoyo a procesos fisiológicos ya existentes, no como una solución aislada.

PROTECARDIO combina esteroles vegetales y astaxantina para apoyar el equilibrio del colesterol y el entorno cardiometabólico en adultos.
Resumen final del estudio y papel de los hábitos diarios
En resumen, el ensayo con aceite de calanus en personas con obesidad e insulinorresistencia mostró que una combinación de nutrientes marinos, entre ellos esteroles vegetales y astaxantina, puede contribuir a una mejor regulación de la glucosa, sobre todo en fases iniciales de desregulación metabólica y cuando se acompaña de cambios de estilo de vida.
Para el día a día, la prioridad sigue siendo una alimentación basada en alimentos frescos, el movimiento regular y el control del peso abdominal. Sobre esta base, complementos como PROTECARDIO pueden ofrecer un apoyo adicional a nivel fisiológico en el manejo del colesterol y del entorno cardiometabólico.
Este contenido es informativo y no sustituye el consejo de un profesional sanitario.
Preguntas frecuentes
¿Qué relación tiene la insulinorresistencia con la salud cardiovascular?
La insulinorresistencia se asocia con más grasa visceral, triglicéridos elevados y cambios en el colesterol. Este entorno metabólico aumenta la carga sobre el sistema cardiovascular y se relaciona con mayor riesgo de eventos a largo plazo si no se corrige con hábitos saludables.
¿Por qué el estudio se centró en personas con insulinorresistencia leve o moderada?
El análisis mostró que las mejoras en el índice HOMA fueron más claras en quienes tenían insulinorresistencia leve. En fases muy avanzadas, la desregulación metabólica es mayor y puede requerir intervenciones más intensivas y prolongadas para obtener cambios significativos.
¿Qué papel tienen los esteroles vegetales en el control del colesterol?
Los esteroles vegetales compiten con el colesterol en el intestino y reducen su absorción. Esto ayuda a disminuir la cantidad de colesterol que pasa a la sangre, lo que apoya el mantenimiento de niveles saludables cuando se acompaña de una dieta adecuada.
¿Cómo puede ayudar la astaxantina al entorno cardiometabólico?
La astaxantina actúa como antioxidante y ayuda a limitar el daño oxidativo sobre lípidos y tejidos. Un menor estrés oxidativo es importante para proteger las paredes de los vasos sanguíneos y mantener un entorno más favorable para el colesterol y la glucosa.
¿Para quién puede tener sentido un complemento como PROTECARDIO?
PROTECARDIO puede encajar en adultos que ya cuidan su alimentación y actividad física y desean un apoyo adicional para el equilibrio del colesterol y del entorno cardiometabólico. Se integra como parte de una estrategia global de salud, no como sustituto de los hábitos diarios.









